Claves para preparar tus extractos de plantas con solventes
El empleo de plantas con el fin de conservar o embellecer la piel es muy antiguo. Gracias al conocimiento químico de los componentes de las plantas, y al avance de las investigaciones clínicas que han demostrado su eficacia y fiabilidad y, en general, al mayor conocimiento de la fisiología de la piel, esto ha permitido el auge de la fitocosmética, de tal manera que hoy en día la industria cosmética, tiene la posibilidad de incorporar principios activos vegetales sea puros o como extractos.
Fitocosmética: Un fitocosmético es el término que define al producto cosmético (de higiene o cosmético) que incluye casi exclusivamente materias primas de origen vegetal (fitoingredientes) en su formulación con el objetivo de ejercer una acción determinada. Entendiéndose como fitoingrediente a cualquier materia prima vegetal que ha sido procesada convenientemente para ser incluida en formulaciones cosméticas y farmacéuticas. Puede provenir de plantas frescas o desecadas, enteras o en partes, extractos, secreciones, aceites, etc. o puede ser un producto aislado de las mismas por metodologías especiales, de composición heterogénea.
La preparación de los extractos comprende generalmente tres operaciones principales:
- Elección de la droga, que esta relacionado a los activos que tienen una acción cosmética demostrada científicamente. Las plantas que tienen acción cosmética demostrada se encuentran en el Cosing. Puedes revisar las plantas que tienen acción cosmética demostrada acá
- Liquido a utilizar, el solvente óptimo es aquel que logre extraer un mayor rendimiento del compuesto en estudio. Este puede ser alcohol, glicoles (glicerina, butilenglicol, propilenglicol), agua, éter, acido acéticos etc. Si vas a realizar un extracto natural este debe ser con glicerina, propilenglicol
- Concentración de este líquido, es la proporción adecuada para que el solvente extraiga la mayor cantidad de activos de la planta.
Actualmente, para hacer la preparación de extractos se utilizan solo plantas desecadas, pudiendo emplearse de ellas las raíces, tallos, hojas, cortezas o flores. Esto porque está demostrado que el exceso de agua en la planta genera inestabilidad por contaminación de microrganismos y alteración enzimática lo que genera modificaciones en los extractos finales.
Las aplicaciones más comunes de los extractos de plantas utilizados como ingredientes cosméticos son: efectos fotoprotectores y antioxidantes como: la silimarina, el resveratrol y flavonoides en general; efecto anti-edad como: el picnogenol, la centella; efecto hidratante como: el extracto de soya, el aloe vera, la caléndula.
Etapas de un extracto con solventes
- Limpieza, desinfección y secado del material vegetal: Seleccionar solo las partes de la planta que se van a utilizar y sin ningún deterioro aparente (manchas, arrugas, infecciones), lavar con agua potable a temperatura ambiente, pesar el material vegetal y secar el material vegetal a temperatura ambiente
- Control de calidad del material vegetal seco: Es importante determinar el contenido de humedad que debe estar en un 15% menos que el material vegetal pesado inicialmente.
- Agregar el solvente: Que puede ser alcohol-agua, agua-glicerina. En proporción 1:1, es decir, en 100gr de material vegetal seco, utilizar 900ml de solución 1:1 (450ml de un solvente: 450ml del otro solvente)
- Tiempo 10 a 30 días, temperatura ambiente. Agitar 1 vez al día por 10min
- Filtrar el extracto utilizando papel filtro
- Si no utiliza conservante almacenar a temperaturas a 4ºC. Utilizar en un periodo no mayor a 15 días.
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